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jueves, 12 de noviembre de 2015

MANEJO SOSTENIBLE DE SUELOS



Un tercio de los suelos de Bolivia se degradan por realizar prácticas insostenibles. Como el uso excesivo de maquinaria agrícola en el occidente y oriente de nuestro país, el uso de fertilizantes químicos porque el suelo está perdiendo la capacidad de producir, la falta de normativas que regulen el uso y manejo del recurso suelo, la deforestación en áreas no permitidas y la quema de pastizales, cultivos y restos de deforestación.

Esto amenaza la futura seguridad alimentaria y los medios de sustento de los pequeños, medianos y grandes agricultores.

Uno de los primeros pasos para hacer un manejo sostenible de suelos, es analizar el mismo a través de un estudio de suelos y un análisis de laboratorio, lo que nos permitirá tener un escenario lo que pasa en el suelo.

Los muestreos de suelos deben realizarse cada dos a cuatro años, si se quiere realizar un seguimiento al suelo.

Una buena producción necesita de un suelo fértil, pero un suelo fértil no necesariamente es productivo.

Entre las prácticas sostenibles de suelos tenemos: Reciclar los nutrientes del suelo a través de la incorporación de estiércoles de animales. Siempre se debe dejar cobertura en el suelo. Se debe adicionar biofertilizantes. Realizar siembra directa. Migrar hacia sistemas agroforestales. Adaptar nuevas tecnologías amigables con el suelo. Y maximizar los rendimientos. Si manejamos sosteniblemente el suelo aumentamos en un 58% el rendimiento de los cultivos.

La prevención, conservación y restauración de suelos es vital para mantener el suelo que se considera un recurso no renovable.

Debemos pretender tener un sistema nacional de información de monitoreo de suelos, además de elaborar un mapa nacional del suelo a una escala 1:25 mil, que permita establecer políticas de manejo sostenible de suelos para que, en los procesos de toma de decisiones, se adopten prácticas adecuadas de uso del suelo.

Por lo tanto, ningún gobierno está en situación de eludir la obligación de elaborar una política de conservación de suelos, de la cual forma parte esencial la labor de investigación, difusión y capacitación, de manera coordinada con los sectores involucrados.

La intensificación sostenible es el nuevo paradigma de la agricultura.

lunes, 31 de agosto de 2015

INUNDACIONES GRACIAS A LA DEFORESTACION



Ya son varios años consecutivos que las inundaciones azotan las tierras bajas y otras regiones de Bolivia. La frecuencia de estas inundaciones afecta a miles de familias, perjudican la producción agrícola y pecuaria y destrozan caminos.

Los bosques son paraguas y esponjas naturales, por lo tanto más deforestación  significa más inundaciones.

La deforestación sigue creciendo sostenidamente, ya sea para ampliar la frontera agrícola o la frontera ganadera. Además se ha producido un fenómeno de lluvias extremas. La conjunción de estos factores es potencialmente mortal.

La deforestación causa alteraciones al régimen hidrológico, la disminución de la capacidad de retención e infiltración del agua, la modificación de la escorrentía de las aguas superficiales, disminución de los tiempos de concentración y la desestabilización de las napas freáticas, lo que a su vez favorece las inundaciones.

La deforestación de los márgenes de grandes ríos, arroyos y quebradas para el monocultivo, hacen que la tierra pierda su capacidad de absorción y el agua escurra, arrastrando sedimentos, directamente a los cursos de agua.

Un estudio realizado por una universidad de Australia y una universidad de Singapur investigó la relación entre la deforestación y la frecuencia y gravedad de inundaciones, se analizaron datos de 56 países tropicales y se concluyó que un incremento de 10% de la deforestación de bosques naturales resulta en un incremento en la frecuencia de inundaciones entre 4 y 28% y en un incremento en la duración de la inundaciones entre 4 y 8%.

Esta relación entre la deforestación y las inundaciones se debe a la función de esponja que ejercen los bosques naturales, en períodos de lluvia los bosques son capaces de almacenar una cantidad notable de agua. De este modo el agua no se va directamente a los ríos, se queda almacenada en los suelos boscosos y es lentamente liberada después. Así el riesgo de inundaciones es mucho menor.

El asentamiento legal o ilegal de comunidades, pueblos y predios genera daños porque se establecen sin considerar la distancia de protección a la orilla de los ríos, llamada servidumbre ecológica y sin respetar el régimen de inundaciones naturales que caracterizan los ríos.

La reforestación, la conservación de bosques naturales, el reasentamiento de comunidades, pueblos y predios, la utilización más eficiente del suelo apto para diversos usos y el cumplimiento de las leyes, principalmente la Ley Forestal, son acciones que permitirán revertir las inundaciones.

jueves, 27 de agosto de 2015

El rol de los bosques en la seguridad alimentaria



A nivel mundial, millones de personas dependen de los bosques para sus medios de subsistencia, ya sea directamente a través del consumo y la venta de alimentos obtenidos en los bosques, o indirectamente a través de empleos e ingresos relacionados con los bosques, los servicios de los ecosistemas forestales y la biodiversidad forestal.
El manejo forestal sostenible, los programas y políticas para fomentar el desarrollo sostenible de este recurso son clave para la seguridad alimentaria. Se debe hacer hincapié en la valoración de los servicios ecosistémicos que generan los bosques y los árboles.

Los alimentos del bosque, tales como hojas, semillas, frutos secos, miel, frutas, hongos, insectos y otros animales del bosque, han sido componentes importantes de la dieta rural durante milenios.

Los recursos genéticos forestales representan sustento para el 80% de la población rural del mundo.

Se debe hacer un gran énfasis en la importancia de los servicios ambientales forestales para el desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias.

El manejo de los fuegos agrícolas y la prevención y control de incendios son mecanismos con los que se debe enfrentar los incendios forestales, además de compartir experiencias y recursos entre diversos países.

Los aspectos relacionados con la gobernanza de los bosques, las tierras forestales y los productos forestales maderables también deben ser considerados.

Los países tienen que conocer en detalle la situación de sus bosques, para lo cual es clave que realicen inventarios y monitoreos constantes para evaluar sus políticas forestales.

Los efectos del cambio climático y la variabilidad del clima en los ecosistemas forestales son evidentes en todo el mundo. Los gestores forestales son también responsables para enfrentar los desafíos del cambio climático.

Cabe resaltar la contribución de los bosques, los árboles y los sistemas agroforestales a la seguridad alimentaria y nutricional, para la lucha contra la pobreza, para mejorar y proteger los medios de vida, y garantizar sistemas  agropecuarios productivos y sostenibles.

Es preciso mejorar la seguridad alimentaria conservando los árboles en las explotaciones agrícolas, fomentando la regeneración natural y plantando árboles y otras especies forestales.

viernes, 21 de agosto de 2015

SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA


Actualmente el consumo urbano supera el 70% del consumo de energía mundial, con procedencia externa a la ciudad, lo que supone no solo la necesidad de disponer de infraestructuras de abastecimiento que permitan transportar la energía necesaria sino también la visión de tener referencia real de las consecuencias en origen de la extracción, transformación y distribución de la energía consumida.
 
Desde una perspectiva de escasez de recursos y de un crecimiento continuo del tamaño, la ciudad por crecimiento demográfico, como ecosistema complejo, se enfrenta a la necesidad de adaptación a la realidad actual y futura de la energía, con la necesidad imperiosa, además, de recuperar su funcionalidad para cubrir las mínimas necesidades vitales.

En materia energética es necesario rediseñar el modelo energético actual definido en base de una supuesta disponibilidad ilimitada de fuentes de energía como a una capacidad de absorción infinita de las consecuencias medioambientales que su uso indiscriminado genera.

El desarrollo de un modelo más sostenible sobre la cobertura de las necesidades energéticas debe formar parte de una concepción de las ciudades más centradas en recuperar por parte de las personas que viven en el medio urbano el papel de ciudadano frente al de consumidor, dándoles capacidad de actuación y decisión, en un entorno abierto y con reglas de juego transparentes, para que puedan gestionar sus necesidades energéticas y como las quieren cubrir.

Es importante destacar de nuevo la necesidad de cambiar de un modelo energético como el actual en el que la disponibilidad de oferta de energía es inagotable y capaz de cubrir cualquier necesidad energética por irracional que sea frente a un modelo que debe estar enfocado desde el punto de vista de la capacidad de gestión de la demanda.

El modelo debería estar basado en 6 ejes de desarrollo, que deben configurar la base de un nuevo comportamiento tanto de los ciudadanos como de las instituciones para conseguir una ciudad con una gestión energética sostenible y responsable con el entorno no urbano:

  1. Demanda de energía basada fundamentalmente en la electricidad.
  2. Origen de la energía basada en fuentes de energía renovable
  3. Uso racional de la energía: eficiencia y ahorro energético.
  4. Desarrollo urbanístico y movilidad.
  5. Incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC)
  6. Incorporación de políticas de apoyo e instrumentos

Se quiere alcanzar ciudades más sostenibles energéticamente, con mayor calidad de vida y para una creciente población urbana y con un menor uso de recursos.

viernes, 14 de agosto de 2015

LA GANADERÍA Y SU IMPACTO

La ganadería extensiva, es aquella práctica de la ganadería realizada en terrenos de gran extensión para que dichos animales puedan pastar, en grandes extensiones  de tierra. Razón por la cual, es una de las principales causas de la deforestación en los países amazónicos.
Sólo la deforestación causada por la ganadería es la responsable de la liberación  de una tonelada de carbono a la atmósfera cada año por kilogramo de carne, lo que equivale a 3.4% de las emisiones mundiales actuales.
Los sistemas extensivos de bovino a gran escala, son el tipo de ganadería que predomina en América Latina, de baja productividad con menos de un animal por hectárea de pastizales, y donde se han incorporado menos insumos tecnológicos.
La actividad ganadera figura entre los sectores más perjudiciales para los cada día más escasos recursos hídricos, contribuyendo entre otros aspectos a la contaminación del agua.
La carne para el ser humano, es una fuente principal y casi exclusiva de proteínas y grasa. El consumo excesivo de carne da lugar a enfermedades como la gota, la hipertensión, diabetes, problemas hepáticos o un aumento del colesterol en la sangre.
Sorprende el hecho de que, al contrario de lo que nos indica la lógica, no tiene que ver el nivel económico de un país con el consumo de carne, es decir, es países en los que la economía doméstica es muy precaria, se consume carne como base de la alimentación; y al contrario, en países con gran calidad de vida y economías muy saneadas el consumo de carne es considerablemente inferior.
Nada más y nada menos que 16.000 litros de agua virtual son los que se necesitan producir un kilo de carne, se ha calculado la cantidad de agua requerida para hacer crecer los pastos que alimentan la vaca, la que se ha precisado para refrigerar y almacenar esa carne, la necesaria para transportarla, y multitud de otros detalles y momentos del proceso que no son habitualmente invisibles. Este es un concepto creado en 1993 por el investigador británico John Anthony Allan, y se denomina Agua Virtual que es la cantidad real de agua requerida para la fabricación de cualquier bien o producto agrícola o industrial.
El anterior paro acatado por el sector de la carne, le hace un favor a nuestros bosques, debido a que reduce la presión sobre él y principalmente a nuestra salud ya que estaríamos obligados a sustituir la carne por hortalizas, frutas o legumbres.

martes, 11 de agosto de 2015

EL PELIGRO DE LA PRODUCCIÓN DE QUINUA


Oruro es líder en la producción del grano de quinua con el 51% de las 61.182 toneladas métricas obtenidas en todo el país. El rendimiento de 1,2 toneladas métricas por hectárea, cuando el rendimiento promedio es de 0,7 TM/ha, hace que el cultivo se expanda a tierras del norte del departamento.
En Bolivia, la superficie cultivada de quinua casi se ha triplicado, pasando de 46 mil hectáreas a 131 mil hectáreas. La labranza de tierras vírgenes en la planicie ha extendido la frontera agrícola y ha reducido drásticamente la vegetación natural, fuente de alimento para el ganado.

El alza sostenida del precio estimula a los agricultores a producir más quinua. El precio de venta de la quinua casi se ha triplicado entre 1999 y 2015, llegando a 5.480 USD por tonelada; diez veces más alto que el precio de la soja y veinte veces más alto que el del trigo. El 90% de la producción total de quinua en Bolivia es hoy exportado.

La quinua se cultivaba exclusivamente con labranza manual y era sostenible. Pero ahora la mecanización del proceso de producción ha generado graves problemas. El uso de tractores, con arado de disco, y de sembradoras mecánicas ha provocado una grave degradación de la fertilidad del suelo y ha creado ambientes propicios para el crecimiento de diversas plagas.

Otro problema detectado es la destrucción de la cobertura vegetal al incorporarse nuevas áreas para la producción de quinua, lo que acelera el proceso de erosión pues la vegetación natural deja de cumplir su papel de barrera contra el viento que, al soplar sin obstáculos, elimina las capas superficiales del suelo. Dado que el altiplano ya vive un proceso de desertificación, la situación se torna alarmante.

Uno de los principales problemas es la pérdida de fertilidad del suelo, que puede restituirse modificando su preparación. Debe evitarse la labranza y rastrillado de tierras vírgenes. Debe ofrecerse capacitación a los agricultores en manejo de suelos, en el uso adecuado del tractor, en la elaboración de compost y en la incorporación de abonos verdes a base de leguminosa.
 
Esto ha provocado que la producción sostenible entre en crisis. Aún no se ha investigado si la labranza cero o siembra directa es una técnica adecuada para la producción de quinua.
 
La sostenibilidad del manejo tradicional se encuentra amenazada por el creciente mercado de exportación que ha llevado a la expansión de la mecanización y, de ahí, a la erosión del suelo, el crecimiento de plagas, la disminución en el uso de abonos orgánicos y el cultivo intensivo.
 
Propuestas en torno al mejoramiento de las condiciones de manejo agronómico, considerando la diferenciación de acuerdo al relieve de la zona y el mejoramiento genético, son prioritarios, ya que permiten incrementar el rendimiento y mejorar la productividad, a tiempo de prevenir y reducir los impactos negativos.

miércoles, 10 de junio de 2015

ERRADICAR EL HAMBRE CON ALIMENTOS QUE SE PIERDEN Y DESPERDICIAN


En América Latina se pierden y desperdician más alimentos que los que son necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales de las 47 millones de personas que aún sufren hambre en la región.

Cada año la región pierde o desperdicia alrededor del 15% de sus alimentos disponibles, lo que impacta la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, reduce la disponibilidad local y mundial de comida, generan menores ingresos para los productores y aumentan los precios para los consumidores. Las pérdidas y desperdicios también tienen un efecto negativo sobre el medio ambiente debido a la utilización no sostenible de los recursos naturales.

Las pérdidas se refieren a la disminución de alimentos para el consumo humano en las fases de producción, post-cosecha, almacenamiento y transporte. El desperdicio de alimentos se refiere a la decisión de desechar alimentos que todavía tienen valor nutricional, y se asocia principalmente con el comportamiento de los vendedores mayoristas y minoristas, servicios de venta de comida y los consumidores.

Las pérdidas y desperdicios ocurren a lo largo de la cadena alimentaria: el 28% ocurre a nivel del consumidor; el 28% a nivel de producción, el 17% en mercado y distribución, el 22% durante el manejo y almacenamiento y el 6% restante a nivel de procesamiento.

Con los alimentos que se pierden en la región sólo a nivel de la venta al detalle, es decir, en supermercados, ferias libres, almacenes y demás puestos de venta, se podría alimentar a más de 30 millones de personas, es decir, al 64% de quienes sufren hambre en la región.

Bolivia podría disponer de alimentos equivalentes a los que necesita para alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, si redujeran sólo ese tipo de pérdidas.

Existen formas de evitar las pérdidas y desperdicios en todos los eslabones de la cadena, principalmente mediante inversiones en infraestructura y capital físico, mejorando la eficiencia de los sistemas alimentarios y la gobernanza sobre el tema mediante marcos normativos, inversión, incentivos y alianzas estratégicas entre el sector público y privado.

La sensibilización pública también es clave, y se puede realizar a través de campañas dirigidas a cada uno de los actores de la cadena alimentaria. Erradicar el hambre en la región requiere que todos los sectores de la sociedad hagan esfuerzos por reducir sus pérdidas y desperdicios. Enfrentar esta problemática es fundamental para avanzar en la lucha contra el hambre y debe convertirse en una prioridad para los gobiernos de América Latina.

miércoles, 3 de junio de 2015

CALIDAD DEL AIRE Y SALUD



En los últimos años el tema del cambio climático como determinante de los factores ambientales y por lo tanto de la salud de las poblaciones, se ha instalado con fuerza en las agendas sanitarias de la mayoría de los países y de los organismos internacionales. Parece que existe un consenso entre todos los estudiosos de este tema al afirmar que los elementos que determinan la salud de las poblaciones son un conjunto de factores complejos (entre los que se incluyen los factores ambientales y concretamente la contaminación y la calidad del aire) que al actuar de manera combinada modifican los niveles de salud de las personas.

Aunque el calentamiento global tiene numerosas consecuencias que ponen en riesgo la salud, tales como: los fenómenos meteorológicos catastróficos, la variabilidad de los climas, que afecta a los suministros de agua y alimentos, los cambios de la distribución de los brotes de enfermedades infecciosas o las enfermedades emergentes relacionadas con los cambios de los ecosistemas, nos centraremos en los impactos, debidos a la mayor concentración de algunos contaminantes atmosféricos, sobre la calidad del aire y por tanto sobre nuestra salud.

La contaminación atmosférica sigue siendo un problema importante de salud pública. Según la OMS en el mundo 1,3 millones de personas mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana; más de la mitad de esas defunciones ocurren en los países en desarrollo.

En los países más desarrollados, dada la reducción de los niveles de SO2 y de CO por mejoras en los procesos de combustión en industrias, calefacción y automóviles, los contaminantes cuyos efectos sobre la salud preocupan más en la actualidad son las partículas en suspensión, el ozono y el dióxido de nitrógeno.

En América Latina y el Caribe, por lo menos 100 millones de personas están expuestas a niveles de contaminación del aire por encima de los recomendados por la OMS. Los grupos más vulnerables a los efectos dañinos de una mala calidad del aire incluyen a niños, adultos mayores, personas con previos problemas de salud y población de bajos estratos económicos.

A pesar de los avances en el control de la contaminación atmosférica, el impacto de la exposición a contaminación atmosférica sigue siendo muy importante.

La contaminación por ozono causa irritación al respirar, desencadena síntomas de asma, es causa de enfermedades respiratorias y del corazón, y está asociada con cerca de 21.000 defunciones prematuras al año.

En la región se han logrado avances importantes para enfrentar estos desafíos. Por ejemplo, la implementación de planes de gestión de la calidad del aire en muchas ciudades, y diversas intervenciones sectoriales tales como políticas de transporte urbano sostenible, entre las que cabe nombrar el sistema de transporte público masivo en bus de Bogotá –Transmilenio-, el Metrobús de Ciudad de México, el sistema integrado de transporte público de Santiago –Transantiago- y el transporte público por cable en Bolivia entre las ciudades de La Paz y El Alto –Teleférico- uno de los más grandes del mundo.

miércoles, 27 de mayo de 2015

CONSERVAR LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES



Debe promoverse la conservación de los recursos genéticos forestales, debido a que se encuentran sometidos a una presión que va en aumento, gracias a la conversión de bosques en tierras para cultivos y pastizales

Los bosques proporcionan alimentos, bienes y servicios que son esenciales para la supervivencia y el bienestar de la humanidad. Estos beneficios dependen de la salvaguardia de la diversidad genética forestal, que se encuentra cada vez más amenazada.

Hace falta concienciación sobre la importancia de los recursos genéticos forestales para mejorar la producción forestal y los ecosistemas, para que las políticas nacionales no sean parciales, ineficaces o inexistentes y se pueda avanzar hacia una mejor conservación y gestión sostenible de los preciosos recursos genéticos forestales.

La contribución de los bosques y los árboles para impulsar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y promover el desarrollo sostenible, depende de la disponibilidad de una gran diversidad de especies arbóreas.

La biodiversidad en recursos genéticos forestales es esencial para mejorar la productividad de especies forestales y el valor nutricional de los alimentos que producen, entre los que se incluyen hortalizas de hoja, miel, frutas, semillas, frutos secos, raíces, tubérculos y setas.

Se calcula que en el mundo existen entre 80 000 y 100 000 especies arbóreas. De ese total, alrededor de 2 400 (en torno al 3 por ciento) son gestionados de forma activa por los productos y servicios que ofrecen.

También es de vital importancia desarrollar y fortalecer los programas nacionales de semillas, para asegurarse la disponibilidad de semillas de árboles apropiadas a nivel genético.
La conservación y manejo de los recursos genéticos forestales deben integrarse en políticas y programas más amplios a nivel nacional, regional y mundial.

viernes, 22 de mayo de 2015

ALIANZA SUDAMERICANA POR EL SUELO


La Alianza Sudamericana por el Suelo nace de la Alianza Mundial por el Suelo, la cual busca promover el uso y manejo sostenible del suelo para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la adaptación al cambio climático, la provisión de servicios ambientales y el desarrollo sostenible.

Tiene cinco pilares fundamentales:

1- Promoción del manejo sostenible del suelo

2- Fomento de la inversión, la cooperación técnica, las políticas y la concientización

3- Promoción de la investigación y el desarrollo

4- Mejoramiento de la cantidad y la calidad de los datos e información sobre los suelos

5- Armonización de los métodos, medidas e indicadores para el manejo sostenible y la protección del suelo.

La Alianza Sudamericana por el Suelo facilita los vínculos con los programas y las actividades de manejo nacional y local del suelo con miras a fortalecer el trabajo conjunto y el desarrollo de sinergias.

Los suelos de la región son la base de la producción de alimentos, por lo que son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de todos sus habitantes. El suelo es un recurso no renovable: generar solo un par de centímetros de suelo puede tomar cientos de años.

Los suelos de América del Sur no sólo alimentan a la región, sino que juegan un rol clave en la alimentación global, ya que la región es una gran exportadora de alimentos, la degradación afecta, en diversas medidas, a una gran parte de los suelos agrícolas de Sudamérica.

La intensificación del uso de la tierra, por ejemplo en la Amazonía, la contaminación del suelo en zonas dedicadas a la actividad petrolera, y los cambios de uso del suelo para ampliar la frontera agrícola son también realidades que agravan la degradación del suelo.

Con respecto al cambio climático, el rol de los suelos es fundamental debido a que en el primer metro de profundidad de los suelos de América Latina y del Caribe se almacenan aproximadamente 185 giga toneladas de carbono orgánico, casi el doble de las reservas de carbono acumuladas en la vegetación de la Amazonía

La consolidación de esta Alianza Regional permitirá a los países unir sus esfuerzos para proteger, recuperar y manejar sus suelos, un factor esencial para lograr la erradicación del hambre.

lunes, 4 de mayo de 2015

ESCASEZ DE AGUA PARA EL 2050


El año 2050 el planeta necesitará un 60 por ciento más de alimentos, asimismo la agricultura es la mayor consumidora de agua a nivel mundial, obteniéndola de suministros procedentes de ríos, lagos y acuíferos.
Debido a la urbanización, el volumen de agua disponible se verá disminuido por la competencia de las ciudades y la industria.
Actualmente, la escasez de agua afecta a más del 40 por ciento de la población mundial, proporción que alcanzará los dos tercios para el año 20.
En algunas regiones la agricultura intensiva, el desarrollo industrial y el crecimiento de las ciudades son responsables de la contaminación de las fuentes de agua. El agua subterránea se utiliza más rápidamente de la que puede reponerse de forma natural, debido al consumo excesivo para la producción alimentaria y agrícola.
Por esta razón, se deben usar buenas prácticas de gestión y tecnología adecuada, para poder aumentar la producción agrícola con una limitada disponibilidad  de agua y tierra. Además de políticas gubernamentales e inversiones de sectores público y privado para asegurar la producción agrícola y ganadera y a su vez el cuidado de los recursos hídricos.
Las instituciones que gestionan el agua deben ser más trasparentes en sus mecanismos de asignación y fijación de precios y otorgar derechos de agua de forma justa e inclusiva, para evitar la degradación y el desperdicio.
Estas acciones son fundamentales para reducir la pobreza, aumentar los ingresos y garantizar la seguridad alimentaria de las personas que viven en zonas rurales y urbanas.
Debido a que la seguridad alimentaria e hídrica están estrechamente relacionadas, se debe realizar inversiones adecuadas desarrollando enfoques locales, asegurando cantidad, calidad y accesibilidad al agua para garantizar la seguridad alimentaria.
Además de adoptar programas que incluyan inversiones con beneficios a largo plazo, como ser habilitación de infraestructuras (sistemas de riego), gobernanza y capacidad técnica.
Se debe replantear políticas públicas, marcos de inversión y estructuras de gobernanza.

viernes, 24 de abril de 2015

A propósito del Día Internacional de la Madre Tierra y la Cumbre Agropecuaria “Sembrando Bolivia”



El gobierno quiere incrementar el actual PIB agropecuario de 3.000 millones de dólares, a más de 10.000 millones de dólares hasta el año 2020.

El objetivo de la cumbre es relanzar el sector agropecuario en el país para hacer frente a la bajada del precio del petróleo y sostener el crecimiento económico.

La meta es la expansión de la frontera agrícola en 10 millones de hectáreas hasta el año 2025.

Basado principalmente en cuatro ejes:

·         Inserción en nuevos mercados

·         Tipos de productos

·         Industrialización en alianza entre el estado y los productores

·         Ampliación de la frontera agrícola

Distribuidas en cinco mesas:

·         Tierra y estructura agraria

·         Producción y productividad

·         Diversificación e industrialización

·         Mercado, precios y exportaciones

·         Infraestructura y riego

Varios sectores denuncian que si la ampliación de la frontera agrícola se va a dedicar al cultivo y la exportación de soya transgénica, no garantiza la seguridad y soberanía alimentaria.

En Bolivia se destruye 200.000 hectáreas de bosque por año para convertirlas en tierras para cultivos anuales y en pastizales para ganado.

La ampliación de un millón de hectáreas anuales hasta el año 2025 puede destruir  nuestra biodiversidad y nuestro suelo, si no se la hace en áreas que tengan capacidad de uso agrícola y pecuario.

La producción agroindustrial de exportación como la soya, caña de azúcar, girasol, sésamo, crece más que el cultivo de verduras, frutas y hortalizas y no traen beneficios alimenticios ni económicos al pueblo Boliviano.

Otro aspecto a tomar en cuenta es la concentración y extranjerización de la tierra en los últimos años, debido a que inversionistas extranjeros compran tierras a causa de los buenos precios de la soya.

lunes, 9 de febrero de 2015

NIÑOS Y NIÑAS A CUBRIRSE DEL SOL




Por su piel más delicada y sensible, niñas y niños expuestos al sol, aun por períodos cortos, suelen sufrir quemaduras graves. Y como su sistema inmunitario aún está en formación, son más susceptibles a contraer ciertas enfermedades, por tanto se debe reducir los efectos que provocan los rayos dañinos del sol en la salud de niñas y niños.
Por eso la exposición excesiva al sol y quemaduras de la infancia pueden constituir en la adultez un serio riesgo de transformarse en cáncer de piel.
Se debe informar sobre el efecto de los rayos dañinos del sol y aleccionar a niños y niñas de la necesidad de protegerse, manteniéndose a la sombra o usando vestimentas y cubrecabezas adecuados.
Las medidas de la comunidad internacional para restaurar la capa estratosférica del gas ozono -que resguarda la Tierra de la acción excesiva de las radiaciones ultravioleta- comienzan a tener éxito. Pero queda un largo camino para eliminar el problema del debilitamiento de esta cubierta.
La mayoría de las exposiciones de una persona a los rayos solares se registran antes de los 18 años. Los niños que juegan al sol desconocen por lo general los efectos nocivos de esos rayos.
Mientras la capa de ozono prosiga debilitándose, la intensidad de las radiaciones ultravioletas continuará creciendo, fenómeno que se mantendrá hasta tanto la capa de ozono se estabilice.
Se debe aplicar los tratados internacionales concertados para reducir y eliminar los gases que reducen la capa de ozono, entre otros, de los gases clorofluorcarbonos (CFC), empleados como refrigerantes industriales y aerosoles y del plaguicida bromuro de metilo.
El Protocolo de Montreal relativo a Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono está produciendo los resultados esperados.
Los países en desarrollo necesitan eliminar esas sustancias para cumplir con las metas establecidas en el Protocolo, deben desterrar el uso del bromuro de metilo como plaguicida agrícola y controlar el comercio ilegal de los CFC.
De acuerdo a los plazos del Protocolo, los países industriales debieron eliminar los CFC en 1995 y el bromuro de metilo en 2005, mientras los países en desarrollo hasta 2010 y 2015 para eliminar esas sustancias, respectivamente.
La cantidad de casos de cáncer de piel (de melanoma y de otros tipos) así como de cataratas, oscila entre dos y tres millones en todo el mundo. Cada año se registran más de 130.000 nuevos casos de melanoma en todo el mundo y mueren unas 66.000 personas de cáncer de piel.
Pero si no existiera el Procolo de Montreal, los casos mundiales de cataratas se elevarían a unos 113 millones, los enfermos de cáncer no melanoma sumarían 29 millones y los de melanoma llegarían a 1,5 millones.
Las consecuencias sanitarias de las radiaciones solares son tan graves para los países ricos como pobres, sin importar su ubicación geográfica.