Translate

martes, 8 de enero de 2013

UNA RESPUESTA ANTE LA GLOBALIZACIÓN DESHUMANIZANTE

(M. Corina Figueira) Henry David Thoreau vivió dos años y dos meses en una cabaña construida por él mismo en medio del bosque, a la orilla de la laguna de Walden en Concord, Massachusetts. Thoreau, visionario, tiene ya a mediados del siglo XIX una clara percepción de cómo el quehacer del hombre moderno y su afán por acumular cosas, es la raíz de todas las calamidades que padece y que van desde la pérdida casi total de la sensibilidad y el empobrecimiento interior del individuo, hasta las catástrofes ecológicas. "La mayoría de los lujos y muchas de las llamadas comodidades no sólo no son indispensables, sino obstáculos ciertos para la elevación de la humanidad... y tengo también en mente a aquellos, al parecer pudientes, que en realidad pertenecen a una clase terriblemente empobrecida, que ha acumulado basura y no sabe como hacer uso o deshacerse de ella y que de esta manera ha fraguado sus grilletes de oro y plata". Vivir el día a día de una manera simple y sencilla,procurando auto-abastecerse y consumir sólo lo necesario,dedicando nuestro esfuerzo a lo elemental para el vivir y así ahorrando tiempo y energías para dedicarlo a nuestro crecimiento interior, a ser cada vez mas concientes de todos y cada uno de nuestros actos; estas son las premisas según las cuales vivió Thoreau sus años de Walden y son a la vez sus respuestas a problemas como la destrucción del medio ambiente, el exceso de trabajo y la subsecuente falta de tiempo para nosotros mismos, el stress y la gran brecha existente entre ricos y pobres.