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viernes, 12 de diciembre de 2014

AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE TIENEN LAS RESERVAS DE TIERRA CULTIVABLE MÁS GRANDES DEL MUNDO




América Latina y el Caribe tienen las reservas de tierra cultivable más grandes del mundo, por lo que el cuidado y preservación de sus suelos es fundamental para que la región alcance su meta de erradicar el hambre.
Los suelos saludables están en la base de la agricultura, la producción de alimentos y la lucha contra el hambre, y también juegan un rol como reservorios de la biodiversidad. Además, forman parte del ciclo de carbono, por lo que su cuidado es necesario si se quiere mitigar y enfrentar el cambio climático.
Es esencial mantener un cuidadoso balance entre la necesidad de preservar los recursos naturales y expandir la producción de alimentos.
A pesar de su gran importancia, la salud de los suelos enfrenta constantes y crecientes desafíos. El 33% de las tierras del planeta están degradadas, sea por razones físicas, químicas o biológicas, lo que se evidencia en una reducción de la cobertura vegetal, la disminución de la fertilidad, la contaminación del suelo y del agua y, debido a ello, el empobrecimiento de las cosechas.
Los suelos no son un recurso renovable por lo que su preservación es un reto urgente, un centímetro de suelo puede demorar unos mil años para formarse y este mismo centímetro puede ser destruido en solamente algunos minutos por causa de degradación debido a un mal manejo.
El 14% de la degradación mundial ocurre en América Latina y el Caribe. Esta situación es más grave en Mesoamérica, donde afecta al 26% de la tierra, mientras que este fenómeno afecta al 14% de las tierras de América del Sur.
La degradación de los suelos tiene un impacto negativo en muchas de sus funciones críticas para la producción de alimentos y para la provisión de servicios ecosistémicos y sus principales causas incluyen la erosión hídrica, la aplicación intensa de agro químicos y la deforestación.
La degradación también está asociada con la pobreza: Un 40% de las tierras más degradadas del mundo están en zonas con elevadas tasas de pobreza. Los agricultores pobres tienen un menor acceso a la tierra y al agua, trabajando suelos de mala calidad y con una alta vulnerabilidad a la degradación.
Desde 1961 a 2011, la superficie agrícola en América Latina y el Caribe aumentó de 561 a 741 millones de hectáreas, con la mayor expansión ocurriendo en América del Sur, donde creció de 441 a 607 millones de hectáreas. Cerca del 47% de las tierras cultivables de la región se encuentran cubiertas por bosques, pero esta cifra se está reduciendo producto de la expansión de la frontera agrícola.
A nivel mundial, el 12% de la tierra se utiliza para cultivos agrícolas (1,6 billones de hectáreas); el 28% (3,7 billones de ha) corresponde a bosques de uso forestal; y el 35% (4,6 billones de ha) corresponde a pastizales y otros sistemas boscosos.

lunes, 8 de diciembre de 2014

11 DE DICIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL DE LAS MONTAÑAS




El Día Internacional de las Montañas es una oportunidad para crear conciencia sobre la importancia de las montañas para la vida, destacar las oportunidades y limitaciones en el desarrollo de las montañas y crear alianzas que generen cambios positivos en las montañas y las tierras altas del mundo.
Este año, el tema es la Agricultura de Montaña. Es la ocasión de despertar la conciencia acerca de cómo la agricultura de montaña, que es predominantemente agricultura familiar, ha sido un modelo de desarrollo sostenible a través de los siglos.
El Día Internacional de las Montañas 2014 ofrece una ocasión para poner de relieve cómo la agricultura familiar en las regiones de montaña está experimentando una rápida transformación debido al crecimiento de la población, la globalización de la economía, la urbanización y la migración de los hombres y los jóvenes hacia las zonas urbanas.
Al mismo tiempo, estos cambios pueden ofrecer oportunidades para el desarrollo local. Las personas que viven en las zonas de montaña pueden diversificar sus ingresos participando en actividades interesantes, como el turismo, creación de productos de montaña de valor elevado y artesanías. Un entorno normativo favorable que incluye inversiones adecuadas podría mejorar el acceso de los agricultores a los recursos y aumentar su capacidad de generar ingresos.
El compromiso y la voluntad de avanzar en esta causa se reforzaron durante el Año Internacional de las Montañas en 2002, y las montañas han adquirido un perfil cada vez más destacado en los programas de todos los niveles.
Asimismo, el Año dio como fruto la resolución 57/245, en la que la Asamblea General declaró el 11 de diciembre «Día Internacional de las Montañas», a partir de 2003, y alentó a la comunidad internacional a que ese día se organizaran actos a todos los niveles para resaltar la importancia del desarrollo sostenible de las montañas.