Ya son varios años
consecutivos que las inundaciones azotan las tierras bajas y otras regiones de
Bolivia. La frecuencia de estas inundaciones afecta a miles de familias,
perjudican la producción agrícola y pecuaria y destrozan caminos.
Los bosques son paraguas y
esponjas naturales, por lo tanto más deforestación significa más inundaciones.
La deforestación sigue
creciendo sostenidamente, ya sea para ampliar la frontera agrícola o la
frontera ganadera. Además se ha producido un fenómeno de lluvias extremas. La
conjunción de estos factores es potencialmente mortal.
La deforestación causa
alteraciones al régimen hidrológico, la disminución de la capacidad de
retención e infiltración del agua, la modificación de la escorrentía de las
aguas superficiales, disminución de los tiempos de concentración y la
desestabilización de las napas freáticas, lo que a su vez favorece las
inundaciones.
La deforestación de los
márgenes de grandes ríos, arroyos y quebradas para el monocultivo, hacen que la
tierra pierda su capacidad de absorción y el agua escurra, arrastrando
sedimentos, directamente a los cursos de agua.
Un estudio realizado por una
universidad de Australia y una universidad de Singapur investigó la relación
entre la deforestación y la frecuencia y gravedad de inundaciones, se
analizaron datos de 56 países tropicales y se concluyó que un incremento de 10%
de la deforestación de bosques naturales resulta en un incremento en la
frecuencia de inundaciones entre 4 y 28% y en un incremento en la duración de
la inundaciones entre 4 y 8%.
Esta relación entre la
deforestación y las inundaciones se debe a la función de esponja que ejercen
los bosques naturales, en períodos de lluvia los bosques son capaces de
almacenar una cantidad notable de agua. De este modo el agua no se va
directamente a los ríos, se queda almacenada en los suelos boscosos y es
lentamente liberada después. Así el riesgo de inundaciones es mucho menor.
El asentamiento legal o
ilegal de comunidades, pueblos y predios genera daños porque se establecen sin
considerar la distancia de protección a la orilla de los ríos, llamada
servidumbre ecológica y sin respetar el régimen de inundaciones naturales que
caracterizan los ríos.
La reforestación, la
conservación de bosques naturales, el reasentamiento de comunidades, pueblos y
predios, la utilización más eficiente del suelo apto para diversos usos y el
cumplimiento de las leyes, principalmente la Ley Forestal, son acciones que
permitirán revertir las inundaciones.