El derrame de crudo en el Golfo de México ya alcanzo las costas de Luisiana (sur). La mancha de 1.500 kilómetros cuadrados, amenaza su frágil ecosistema, pese a los esfuerzos para impedirlo de la Guardia Costera y la petrolera British Petroleum, lo que significa una amenaza para los criaderos de peces y camarones, además de los vulnerables manglares de la región habitados por diversas especies.
El desastre petrolero de la compañía British Petroleum ha puesto la mirada en los riesgos de la explotación en alta mar y muchos incluso se preguntan si esto pone en entredicho el futuro de estas operaciones. ¿Está en riesgo la explotación petrolera en altamar?. La pregunta cobra relevencia porque las grandes empresas petroleras están moviéndose cada vez más mar adentro en su búsqueda de nuevas fuentes de petróleo y los principales yacimientos descubiertos en la última década -ya sea en el Golfo de México, en Brasil o en la costa occidental de África- han sido precisamente en aguas profundas.
La situación en el área afectada se agrava hora a hora. La guardia costera estimo que el derrame puede agravarse considerablemente ya que si la plataforma se deteriora aún más el flujo de petróleo podría ser incontrolable.
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