La fragilidad en el entendimiento continúa como el fantasma de la Cumbre del Cambio Climático, a horas de concluir la cita que reúne a representantes de más de 190 naciones miembros de la ONU.
El negociador mexicano Luis A. de Alba comentó este día a periodistas acreditados en Cancún que aún están pendientes de solucionar las cuestiones más difíciles abordadas en la Cumbre, como mitigación y continuidad del Protocolo de Kyoto.
El representante mexicano dijo que para llegar a un acuerdo absolutamente todos tienen que hacer alguna concesión. O hacemos lo que podemos y debemos hacer en las próximas horas, o saldremos de Cancún sin un acuerdo, expresó en forma categórica De Alba.
El propio boletín diario que circula en la Convención Marco de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16) precisa que en relación con el protocolo de Kyoto se hicieron varias propuestas sobre el texto elaborado por el comité asesor, referidas a un modelo operativo para después del 2012.
En la sección informal de esa publicación se asegura que determinadas propuestas pretenden eliminar la referencia a un segundo compromiso de Kyoto por "mas allá del 2012", en lo que no se pudo llegar a un entendimiento, en tanto las consultas continúan en lo que resta de la cumbre.
Fuentes diplomáticas a las que Prensa Latina tuvo acceso afirmaron que detrás de esa postura de reticencia para alcanzar un segundo compromiso en cuanto al Protocolo de Kyoto, para la mitigación de los gases contaminantes, está la reticencia de Estados Unidos y países de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda.
Ante el peligro de que en Cancún no se pueda llegar a acuerdos, la canciller mexicana y presidenta de COP-16, Patricia Espinosa, advirtió a sus colegas que el tiempo se está acabando para llegar a compromisos.
La jefa de la diplomacia mexicana expuso, ya con cierto semblante de agotamiento por las largas y complicadas jornadas que ha debido enfrentar en Cancún, que se requiere ahora de una muestra de voluntad política colectiva, pues ya no hay mas tiempo para discusiones.
Necesitamos enviar un mensaje claro a los pueblos del mundo sobre el deseo de responder a este desafío global del Cambio climático, manifestó Espinosa en una de sus múltiples intervenciones en la sede de la Cumbre en el complejo hotelero Moon Palace.
Mientras que diversas delegaciones continuaban exponiendo las posiciones de sus países en la plenaria de la COP-16, cancilleres y ministros de medio ambiente, junto a otros expertos, mantenían las discusiones a puerta cerrada para conciliar diferencias políticas, sobre el tópico clave en cuanto a mitigación de contaminantes.
El negociador mexicano Luis A. de Alba comentó este día a periodistas acreditados en Cancún que aún están pendientes de solucionar las cuestiones más difíciles abordadas en la Cumbre, como mitigación y continuidad del Protocolo de Kyoto.
El representante mexicano dijo que para llegar a un acuerdo absolutamente todos tienen que hacer alguna concesión. O hacemos lo que podemos y debemos hacer en las próximas horas, o saldremos de Cancún sin un acuerdo, expresó en forma categórica De Alba.
El propio boletín diario que circula en la Convención Marco de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16) precisa que en relación con el protocolo de Kyoto se hicieron varias propuestas sobre el texto elaborado por el comité asesor, referidas a un modelo operativo para después del 2012.
En la sección informal de esa publicación se asegura que determinadas propuestas pretenden eliminar la referencia a un segundo compromiso de Kyoto por "mas allá del 2012", en lo que no se pudo llegar a un entendimiento, en tanto las consultas continúan en lo que resta de la cumbre.
Fuentes diplomáticas a las que Prensa Latina tuvo acceso afirmaron que detrás de esa postura de reticencia para alcanzar un segundo compromiso en cuanto al Protocolo de Kyoto, para la mitigación de los gases contaminantes, está la reticencia de Estados Unidos y países de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda.
Ante el peligro de que en Cancún no se pueda llegar a acuerdos, la canciller mexicana y presidenta de COP-16, Patricia Espinosa, advirtió a sus colegas que el tiempo se está acabando para llegar a compromisos.
La jefa de la diplomacia mexicana expuso, ya con cierto semblante de agotamiento por las largas y complicadas jornadas que ha debido enfrentar en Cancún, que se requiere ahora de una muestra de voluntad política colectiva, pues ya no hay mas tiempo para discusiones.
Necesitamos enviar un mensaje claro a los pueblos del mundo sobre el deseo de responder a este desafío global del Cambio climático, manifestó Espinosa en una de sus múltiples intervenciones en la sede de la Cumbre en el complejo hotelero Moon Palace.
Mientras que diversas delegaciones continuaban exponiendo las posiciones de sus países en la plenaria de la COP-16, cancilleres y ministros de medio ambiente, junto a otros expertos, mantenían las discusiones a puerta cerrada para conciliar diferencias políticas, sobre el tópico clave en cuanto a mitigación de contaminantes.
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