(PIEB)
Una gran proporción de la población en Bolivia es vulnerable
a los desastres naturales y al cambio climático. El departamento del Beni, en
particular, es afectado periódicamente por inundaciones estacionales e
incendios. Durante la época húmeda el aporte de agua de la parte alta de las
cuencas del Mamoré y el Beni, además de las lluvias locales, producen la
crecida de ríos y la inundación de una gran proporción del departamento. Por
otra parte, durante la época seca son frecuentes los incendios descontrolados
originados principalmente por la quema de pastizales -que se utilizan como
alimento de ganado vacuno- para estimular su rebrote, y en menor proporción
para habilitar tierra para el cultivo agrícola.
El PIEB realizó una investigación que tuvo como objetivo
analizar las relaciones entre las inundaciones e incendios en la cuenca del río
Mamoré durante el período 2000-2010 y el rol que juegan otras variables
climáticas (como temperatura, precipitación y viento) en estos fenómenos.
Se emplearon sensores remotos para determinar la ocurrencia
e intensidad de incendios e inundaciones a lo largo de este período de once
años en el departamento del Beni. Adicionalmente, se realizaron entrevistas a
pobladores locales para conocer su percepción de los daños producidos por
incendios descontrolados y el conocimiento que tienen sobre los programas de
mitigación.
El clima, particularmente la temperatura máxima, la baja
precipitación y la velocidad del viento, influyeron significativamente en el
número de focos de calor. Las altas temperaturas y fuertes vientos facilitaron
la combustión de la vegetación, así como la expansión de incendios hacia zonas
aledañas. Por otro lado, fuertes precipitaciones mantuvieron la vegetación y el
suelo húmedo, inhibiendo la combustión de los pastos.
La frecuencia de los incendios por mes mostró un
comportamiento cíclico, caracterizado por picos de focos de calor a finales de
la época seca (agosto y septiembre), cuando hay poca precipitación pluvial. Es
muy probable que la periódica inundación de las pampas benianas durante la
época húmeda también inhibiera la quema de la vegetación.
Los grupos sociales también resaltan que el uso del fuego
para actividades económicas, como regeneración de pastos y habilitación de
tierras de cultivo, requieren del compromiso social de la población para evitar
los desastres socio-ambientales que producen los incendios descontrolados, así
como un marco legal adaptado a la realidad del lugar.
La integración de un análisis espacial, temporal y social
identificó factores que crean condiciones ideales para la expansión de
incendios. El desarrollo de futuras políticas públicas para la mitigación de
incendios requiere de un marco que considere la incertidumbre asociada a
variaciones climáticas producto del calentamiento global.