La Comisión Internacional de Ozono, un organismo científico de más de 50 años de antigüedad, responsable de la ciencia de la capa de ozono, ha emitido esta nota de prensa como el resultado de los debates científicos mantenidos en el vigésimo simposium Cuadrienal de Ozono Atmosférico. El asunto protagonista de este encuentro fue el de valorar la posible recuperación de la capa de ozono como consecuencia de loa tratados internacionales encaminados a limitar las emisiones de cloro a la atmósfera.
La recuperación de la capa de Ozono parece complicarse por un número de factores entre los que juega un papel importante el cambio climático, a través del incremento de los gases de efecto invernadero. La evaluación de la futura recuperación de ozono en un escenario de cambio climático, con un planeta más cálido y con mayor contenido de vapor agua, presenta importantes incertidumbres ya que no se conocen claramente las interacciones entre el ozono y el clima.
Otra cuestión que está aún por ser respondida es cómo los cambios meteorológicos a lo largo de los últimos 25 años pueden haber contribuido a las variaciones de ozono observado, así como los mecanismos de retroalimentación implicados. En niveles bajos, los cambios en el ozono troposférico son complejos y el transporte de contaminantes pueden mantener elevados niveles de ozono troposférico en determinadas regiones, lo que añade aun más incertidumbre al análisis de las observaciones.
El Secretario de la Comisión Internacional de Ozono, el Profesor Christos Zerefos, ha manifestado: “La detección de la recuperación de la capa de Ozono todavía requiere paciencia. Tenemos un largo camino que recorrer para entender el complejo sistema de interacciones entre el ozono y un cambio medioambiental global, y las mejores herramientas que tenemos en este momento son la continuación de las observaciones globales de calidad, tanto desde tierra como desde el espacio. Se predicen descensos en los niveles de UV-B en la década siguiente para todas las estaciones del año, excepto en primavera, a altas latitudes en ambos hemisferios.”
La recuperación de la capa de Ozono parece complicarse por un número de factores entre los que juega un papel importante el cambio climático, a través del incremento de los gases de efecto invernadero. La evaluación de la futura recuperación de ozono en un escenario de cambio climático, con un planeta más cálido y con mayor contenido de vapor agua, presenta importantes incertidumbres ya que no se conocen claramente las interacciones entre el ozono y el clima.
Otra cuestión que está aún por ser respondida es cómo los cambios meteorológicos a lo largo de los últimos 25 años pueden haber contribuido a las variaciones de ozono observado, así como los mecanismos de retroalimentación implicados. En niveles bajos, los cambios en el ozono troposférico son complejos y el transporte de contaminantes pueden mantener elevados niveles de ozono troposférico en determinadas regiones, lo que añade aun más incertidumbre al análisis de las observaciones.
El Secretario de la Comisión Internacional de Ozono, el Profesor Christos Zerefos, ha manifestado: “La detección de la recuperación de la capa de Ozono todavía requiere paciencia. Tenemos un largo camino que recorrer para entender el complejo sistema de interacciones entre el ozono y un cambio medioambiental global, y las mejores herramientas que tenemos en este momento son la continuación de las observaciones globales de calidad, tanto desde tierra como desde el espacio. Se predicen descensos en los niveles de UV-B en la década siguiente para todas las estaciones del año, excepto en primavera, a altas latitudes en ambos hemisferios.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario