Un tercio de los suelos de
Bolivia se degradan por realizar prácticas insostenibles. Como el uso excesivo
de maquinaria agrícola en el occidente y oriente de nuestro país, el uso de
fertilizantes químicos porque el suelo está perdiendo la capacidad de producir,
la falta de normativas que regulen el uso y manejo del recurso suelo, la
deforestación en áreas no permitidas y la quema de pastizales, cultivos y
restos de deforestación.
Esto amenaza la futura
seguridad alimentaria y los medios de sustento de los pequeños, medianos y
grandes agricultores.
Uno de los primeros pasos
para hacer un manejo sostenible de suelos, es analizar el mismo a través de un
estudio de suelos y un análisis de laboratorio, lo que nos permitirá tener un escenario
lo que pasa en el suelo.
Los muestreos de suelos
deben realizarse cada dos a cuatro años, si se quiere realizar un seguimiento
al suelo.
Una buena producción
necesita de un suelo fértil, pero un suelo fértil no necesariamente es
productivo.
Entre las prácticas
sostenibles de suelos tenemos: Reciclar los nutrientes del suelo a través de la
incorporación de estiércoles de animales. Siempre se debe dejar cobertura en el
suelo. Se debe adicionar biofertilizantes. Realizar siembra directa. Migrar
hacia sistemas agroforestales. Adaptar nuevas tecnologías amigables con el
suelo. Y maximizar los rendimientos. Si manejamos sosteniblemente el suelo
aumentamos en un 58% el rendimiento de los cultivos.
La prevención, conservación
y restauración de suelos es vital para mantener el suelo que se considera un
recurso no renovable.
Debemos pretender tener un
sistema nacional de información de monitoreo de suelos, además de elaborar un
mapa nacional del suelo a una escala 1:25 mil, que permita establecer políticas
de manejo sostenible de suelos para que, en los procesos de toma de decisiones,
se adopten prácticas adecuadas de uso del suelo.
Por lo tanto, ningún
gobierno está en situación de eludir la obligación de elaborar una política de
conservación de suelos, de la cual forma parte esencial la labor de
investigación, difusión y capacitación, de manera coordinada con los sectores
involucrados.
La intensificación
sostenible es el nuevo paradigma de la agricultura.