Se debe combatir el deterioro de la tierra fértil, que es un problema
global de la humanidad
Se debe adoptar iniciativas efectivas para combatir la desertificación que hoy afecta, en distintas fases de erosión, a un millón de hectáreas cultivables en el planeta.
Se debe examinar todos los problemas que conlleva la desertificación que perjudica ya a mil millones de personas de 110 países, dada la magnitud de los daños que origina la desertificación y su impacto negativo en el planeta.
Se plantea que la desertificación origina anualmente daños por 42 000 millones de dólares, situación que se podría enfrentar con el aporte en igual período de 2 400 millones de dólares, lo que equivale al 8% de lo que el Tercer Mundo paga en servicios de la deuda externa.
Se debe apoyar los esfuerzos en curso para detener el avance de la degradación de la tierra y prestar ayuda a las víctimas de este fenómeno que se origina principalmente por prácticas inadecuadas de la explotación de los suelos y su explotación sin el adecuado control técnico y científico.
América del Sur sufre ya el aumento de las sequías y de las tormentas tropicales por los cambios de los patrones climáticos globales que conlleva amenazas serias al Amazonas, donde la desforestación ha conducido a la disminución del 20% de las lluvias en ese territorio.
No se libera del peligro América del Norte, pues la disminución de las lluvias afectará allí a gran parte de la población, incluyendo la de Nueva York y otras grandes ciudades.
Algunos científicos lo relacionan con cambios climáticos los recientes incendios forestales ocurridos en varios países europeos, que causaron más de 3 000 víctimas fatales.
Otro fenómeno que originaría la desertificación es el desplazamiento de más de cien millones de personas en países de Asia y el Pacífico.
