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lunes, 31 de octubre de 2011

HOY SOMOS 7 MIL MILLONES DE PERSONAS



(Duch Gustavo)
Si el mundo fuera una aldea de 100 personas, 25 son pequeñas campesinas y campesinos en sus fincas, huertos o chacras distribuidas por la aldea. 3 personas más son población nómada que vive del pastoreo de animales. 2 personas están involucradas en actividades pesqueras artesanales para el consumo humano. 13 hombres y mujeres cuidan huertos urbanos para su propio consumo y tres de ellas distribuyen sus excedentes en los mercados locales. Por último, 7 personas viven en o junto a los bosques y selvas recolectando parte de sus propios alimentos.
En esa aldea la mitad de las tierras cultivables estaría repartida en parcelas inferiores a cinco hectáreas entre una gran mayoría de campesinas y campesinos. La otra mitad, la de muy pocos, sufre una invasión de plantaciones de soja, eucaliptos, palma africana y caña de azúcar, que no nos alimentan, ocupando el 20% del total de las tierras fértiles.
En la aldea el 50% de los alimentos que nutren a sus habitantes está producido por el campesinado a pequeña escala; un 12’5% llega de la recolección y de la caza; y el 7’5% se produce en pequeños huertos y balcones de las ciudades y extrarradios por sus propios habitantes. Entonces, sólo un 30% del porcentaje de alimentos de la aldea proviene de la ‘cadena alimentaria industrial’.
Sí, aunque nos pueda sorprender, -entrelazando ambas estadísticas- en esta aldea y en nuestro mundo también, la mitad de la población dedican su tiempo a producir alimentos a pequeña escala: mujeres y hombres que cultivan, cosechan, recolectan, crían ganado, cazan, pescan, pastorean, trabajan tierra que no les pertenece… generando finalmente la comida necesaria para más de 70 personas de la aldea.
Además, la seguridad alimentaria que ellas y ellos nos ofrecen, en su mayor parte, se produce sin abusos químicos y favoreciendo el mantenimiento de la biodiversidad. Mientras que en la ganadería industrial trabaja con sólo cien variedades de sólo cinco especies de ganado, las campesinas y campesinos crían 40 especies de ganado y casi ocho mil variedades. Y si las corporaciones semilleras centran sus inversiones en una docena de cultivos, el campesinado cultiva cinco mil variedades vegetales y han aportado casi dos millones de nuevas variedades al haber genético del planeta.

miércoles, 26 de octubre de 2011

UNA RESPUESTA ANTE LA GLOBALIZACIÓN DESHUMANIZANTE



(Corina Figueira)

Henry David Thoreau vivió dos años y dos meses en una cabaña construida por él mismo en medio del bosque, a la orilla de la laguna de Walden en Concord, Massachusetts.

Thoreau, visionario, tiene ya a mediados del siglo XIX una clara percepción de cómo el quehacer del hombre moderno y su afán por acumular cosas, es la raíz de todas las calamidades que padece y que van desde la pérdida casi total de la sensibilidad y el empobrecimiento interior del individuo, hasta las catástrofes ecológicas. "La mayoría de los lujos y muchas de las llamadas comodidades no sólo no son indispensables, sino obstáculos ciertos para la elevación de la humanidad... y tengo también en mente a aquellos, al parecer pudientes, que en realidad pertenecen a una clase terriblemente empobrecida, que ha acumulado basura y no sabe como hacer uso o deshacerse de ella y que de esta manera ha fraguado sus grilletes de oro y plata".

Vivir el día a día de una manera simple y sencilla, procurando auto-abastecerse y consumir sólo lo necesario, dedicando nuestro esfuerzo a lo elemental para el vivir y así ahorrando tiempo y energías para dedicarlo a nuestro crecimiento interior, a ser cada vez mas concientes de todos y cada uno de nuestros actos; estas son las premisas según las cuales vivió Thoreau sus años de Walden y son a la vez sus respuestas a problemas como la destrucción del medio ambiente, el exceso de trabajo y la subsecuente falta de tiempo para nosotros mismos, el stress y la gran brecha existente entre ricos y pobres.

martes, 18 de octubre de 2011

EL CHOCOLATE, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN POR EL CAMBIO CLIMÁTICO



A mitad de este siglo el chocolate podría convertirse en un bien de lujo. Un informe de la Fundación Bill y Melinda Gates asegura que debido al cambio climático, en 2050 Ghana y Costa de Marfil, países que producen la mitad del cacao mundial, no tendrán más terrenos aptos para cultivar esta planta.
El estudio del Centro Internacional de Agricultura Tropical ha examinado 19 modelos climáticos distintos aplicándolos a las características de las plantas del cacao.

Según los resultados, con el aumento de 2,5 grados de la temperatura media prevista para el 2050, la casi totalidad de los terrenos que hoy están dedicados al cultivo del cacao no serán aptos para ello y la decadencia empezará ya en 2030, cuando la temperatura media global debería aumentar un grado.

«Ya estamos viendo los efectos del crecimiento de la temperatura en áreas marginales y con el cambio climático este problema aumentará progresivamente. En un momento en el que la demanda de chocolate está creciendo velozmente, particularmente en China, esto llevará antes o después a un aumento de precio», explica el autor del informe, Peter Laderach.

Entre las soluciones encontradas se encuentra el traslado de las plantaciones a una altura mayor, limitado por la llanura del territorio de África Occidental, el desarrollo de nuevas formas de riego y la selección de cepas resistentes al calor.

sábado, 15 de octubre de 2011

AHORRO DE TINTA

Utilizando diferentes tipo de letras, podemos ahorrar tinta en nuestras impresoras, un dato muy útil.


sábado, 8 de octubre de 2011

FUNCIÓN DE LOS BOSQUES EN EL CONTROL DEL CAMBIO CLIMÁTICO




En el II Diálogo Forestal Sudamericano, realizado en Santiago Chile, las partes coincidieron en que es necesario mejorar la información, valorización y comunicación del sector forestal y la importancia que juega en la prevención de desastres naturales, preservación de la biodiversidad y mitigación del cambio climático.



Los países concordaron en la necesidad de buscar soluciones comunes y de carácter regional para los principales desafíos del sector. Destacaron, además, la importancia de los bosques, tanto en su aporte a la economía, como en la lucha contra el cambio climático.



Es muy importante que cada vez más se reconozca al sector forestal como un significativo aporte a la economía y como una gran medida de mitigación al cambio climático, los países de la región, hoy más que nunca, están a prueba en la forma de implementar acciones de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero.



Deben considerarse los aportes de las plantaciones en la mitigación de los gases de efecto invernadero, ya que junto con aumentar la masa forestal que provee este servicio a la humanidad, disminuyen la presión de corta insostenible de los bosques nativos de la región.



Uno de los grandes desafíos que se identificó fue que el sector forestal no está siendo debidamente representado en las tomas de decisiones referentes a cambio climático. Sin embargo, se le exigen acciones concretas para reducir la degradación y deforestación.



La poblacion de la región alcanza los 480 millones de personas en la actualidad, esperándose que al año 2020 aumente a 540 millones de personas. Este fuerte incremento poblacional implica necesariamente una mayor demanda por bienes y servicios, entre ellos los que se generan en los bosques. Es necesario estar preparados como países y como región para este gran desafío que tendremos en el corto plazo.



Las partes coincidieron en que es necesario mejorar la información, valorización y comunicación del sector forestal y la importancia que juega en la prevención de desastres naturales, preservación de la biodiversidady mitigación del cambio climático. Además, hubo consenso en que es necesario avanzar en la búsqueda de fórmulas técnicas que permitan que todos los países de la región posean líneas de base de los recursos para que sean comparables entre sí.



También se identificó la necesidad de mejorar las herramientas de fomento par el desarrollo del sector mejorando el acceso a créditos, no sólo en las áreas de mayor deforestación, sino que en la región en general. Se concluyó que es preciso reconocer las implicancias de los bonos y el mercado de carbono tanto en las nuevas como en las actuales concesiones forestales.



El buen manejo forestal comienza con buena información, ya que si sabemos el real estado del sector podremos tomar las medidas necesarias par su correcto desarrollo y para que progresivamente se transforme en una mejor herramienta para enfrentar el cambio climático y un mayor aporte a la comunidad.